14.4. Diagnóstico de la dependencia y abuso de sustancias psicoactivas
El DSM-IV-TR indica que para realizar el diagnóstico de dependencia de sustancias psicoactivas la persona tiene que cumplir, al menos, tres de los siguientes criterios:
tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado
el efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con su consumo continuado
abstinencia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
el síndrome de abstinencia característico para la sustancia
se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia
la sustancia es tomada con frecuencia en cantidades mayores o durante un período más largo de lo que inicialmente se pretendía
existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo de la sustancia
se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia (p. ej., visitar a varios médicos o desplazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p. ej., fumar un pitillo tras otro) o en la recuperación de los efectos de la sustancia
reducción de importantes actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia
se continúa tomando la sustancia a pesar de tener conciencia de problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes, que parecen causados o exacerbados por el consumo de la sustancia (p. ej., consumo de la cocaína a pesar de saber que provoca depresión, o continuada ingesta de alcohol a pesar de que empeora una úlcera)
Lo que caracteriza a este trastorno es un grupo de síntomas cognitivos, conductuales y fisiológicos que indican que el sujeto ha perdido el control sobre el uso de la sustancia y sigue utilizándola a pesar de sus consecuencias adversas. Las dos características principales de la dependencia son los síntomas de tolerancia y de abstinencia. El DSM-IV-TR utiliza los mismos criterios para la dependencia de cualquier sustancia psicoactiva, variando la intensidad de los mismos.
También tiene otra categoría para el abuso, refiriéndose a los casos en los que hay un uso desadaptativo pero que no llega a cumplir los criterios diagnósticos de dependencia.