Winter define la motivación de poder como la necesidad de tener impacto, control o influencia sobre otra persona, grupo o el mundo en general.
McClelland distinguió dos formas de expresar la motivación de poder:
- El poder personal, cuyo objetivo es ejercer la dominación sobre los demás y que es el punto de vista más habitual cuando se habla de motivación de poder. 
- El poder social, cuyo objetivo es contribuir al beneficio o bienestar de los demás y en este sentido se le considera la cara positiva de la motivación de poder. 
Patrón de comportamiento de las personas con motivo de poder elevado
- Son personas tendentes a participar activamente en todas las situaciones de grupo, intentando dominar y controlar en la medida de sus posibilidades los comportamientos de los otros,aunque no siempre lo consiguen (depende de otras habilidades: sociales, etc, que no siempre tienen). 
- Suelen ejercer profesiones influyentes en las que tienen la capacidad de controlar de una u otra forma las conductas de otras personas. También suelen elegir deportes competitivos. 
- Suelen tener posesiones que representen símbolos de estatus, poder o prestigio. 
- Según algunos estudios, estos sujetos recuerdan más experiencias de impacto emocional que el resto de las personas, añadiéndole detalles fantasiosos para hacer la historia más espectacular cuando la cuentan; posiblemente para llamar la atención y hacerse visibles a los demás. 
- Parecen recordar más hechos relacionados con temática de poder que hechos de contenido neutro. 
- En general, se cree que las personas con alta motivación de poder reconocen sentir mayores impulsos agresivos que las personas con una puntuación baja en este motivo. 
- Suelen elegir como amigos o compañeros a personas dependientes y poco populares a las que pueden manipular con facilidad. 
 
 
 
 
 
